Deambulant pel fil vermell,
ressegueixo cartografies passades.
Una paperera buida,
evoca,
la rugositat de la memòria
que m’apropa a tu.
Olga Taravilla Baquero
Deambulant pel fil vermell,
ressegueixo cartografies passades.
Una paperera buida,
evoca,
la rugositat de la memòria
que m’apropa a tu.
Despierta en tu ausencia indago,
entre los ensueños.
Exploro interrogantes calmando
un seno vacío.
Situada en mitad de tu ciudad, avisto momentos en fuga,
congojas licuadas en sal y disoluciones
pasadas.
Situado en mitad de mi ciudad, avenidas de palabras calmas,
encienden sus luces, en blanco y negro,
a veces.
Percibo las palmas,
emplazada en mi misma, miro hacía el centro
que volveré a colonizar,
quizá mañana mismo.
Convertida en caja de secretos,
guardo tu nombre entre el silencio.
A través del enrejado calculo,
cuantas palabras me separan de ti.
Cien cajones cerrados,
colmados de misterio
invocan albas no respiradas.
Perfume dulce extraviado.
Mirada detenida en un segundo inhalado con fuerza.
Dos segundos y desaparezco
hasta perderme dentro.
Un minuto para atesorar,
convirtiéndome en arcón de enigmas.
Inspiro en la madrugada y sigo
contando palabras.
La distancia logra un sueño: cerrar la carne viva.
Someter la herida abierta,
sangrante y llorosa de ausencias.
Sigo así el itinerario de una cicatriz
con la mirada,
puedo reseguirla sin temor e, incluso,
llenarme de nostalgia…
Abro la contraventana de mi vida,
observo como las palabras e imágenes serpentean entre la brisa.
Es medianoche, y aún así, un fulgor ilumina su baile.
Al capricho del viento se ordenan,
se acomodan dóciles a tu pensamiento.
Recito sus nombres.
Me regalan un gesto, leve, tenue, mínimo.
¿Cuantos años hace que nos conocemos?
Me sonríen sin responder y siguen con su danza.
Ha llegado el momento,
subo a la silla,
me siento en el alféizar,
un instante..
en mitad del vórtex.
¿vienes?
Congelada en una imagen,
delimito el contorno de tu mirada.
Las yemas de mis dedos,
palpan,
buscan,
acarician
perfiles alejados.
Refulgencia disipada.
Haluros de plata,
no expuestos a la luz
se archivan en su olvido.
Reminiscencias lumínicas,
en tardes de invierno,
se decoloran en mí.
Las ilusiones prendidas de un alfiler juguetean haciendo y deshaciendo.
Miles de sueños brotan del vacío en el que son concebidos.
Duplicada desde siempre en un espejo que me devuelve a mí misma,
dentro del espejo…
lleno el espacio de imágenes, palabras y formas que me acompañan.
Utopías que nunca se van a producir, vidas que no van a existir.. y aún sabiéndolo,
…juego…
La chica que habita dentro del espejo se ríe.
En el silencio siempre se haya la duda, en la quietud el miedo.
¿Qué busca? ¿Qué buscas?
Asusta el gris intermedio.
Fascinada por una oquedad
lindo entre el sueño y el despertar de la medianoche.
Atraída por tu perfil marcado, en el blanco roto de la sábana,
bordeo lentamente el filo que me susurra promesas.
de primaveras pasadas
de inviernos por llegar
de otoños heridos
Tentada por el vacío, te dejo libre.
Despierto por fin.
Despiertan los sentidos.
Una palabra
Un gesto
Un color
Y tus ojos me miran…
Recuerdo que estás lejos
y que, quizás, no vuelva a verte.
Y en la geografía de tu piel
Recorro
Indago
Descubro
Que nunca seremos amigos..
¿Quedó abierta la ventana?
Mira hacia el norte..