Convertida en caja de secretos,
guardo tu nombre entre el silencio.
A través del enrejado calculo,
cuantas palabras me separan de ti.
Cien cajones cerrados,
colmados de misterio
invocan albas no respiradas.
Perfume dulce extraviado.
Mirada detenida en un segundo inhalado con fuerza.
Dos segundos y desaparezco
hasta perderme dentro.
Un minuto para atesorar,
convirtiéndome en arcón de enigmas.
Inspiro en la madrugada y sigo
contando palabras.