Una vez más

A veces te conviertes en una maraña indescifrable. Te invaden las voces murmurantes de todos los caminos que, quizás, podrías recorrer. Recorres pequeños tramos en titubeo constante, miras, te deslizas y vuelves la mirada hacía atrás. ¿Sigo?. Paras. No hay señales y huyes cargando la maleta de los sueños sencillos. Vuelves la mirada y te sitúas en ese nudo que no se deshace y lo vuelves a examinar una vez más. Entre las manos, intentas desentrañar los secretos que sabes que te esconde y le hablas, le murmuras dulces sortilegios para seducirlo, le recitas todas las palabras bellas que conoces. Juegas con la madeja roja y separas hebras, una a una y entre ensalmos colocas anhelos, ansias y suspiros en su justa medida. has de empezar a caminar con cifras o sin ellas. Convertida en funambulista, una vez más, miras el vacío y te sitúas en ese preciso instante que te separa de lo que rehuyes. Das un paso, una vez más…